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No me gusta estar sola en la noche. No me gusta que me digan que estoy errada cuando sé que tengo razón, y no me gusta mojarme los zapatos en los días de lluvia. DEFINITIVAMENTE ODIO VER EL CIELO PINTADO DE GRIS.

No me gusta cuando NADA va a mi manera, y no me gusta ser sólo "la amiga" ; y no me gusta tener que cambiar la radio

para encontrar mi canción preferida.

NO me gusta que me digan al último las noticias, NO me gusta ver c

uerpos perfectos en la tele, y menos aún gente queriendo copiar esos cuerpos irrales.

No me gusta la gente que critica sólo por dicersión. Pero

lo que menos me gusta es que SIEMPRE TENGAS QUE SER TAAAAAAN PERFECTO! ¿No te das cuenta que así se me hace muchísimo mas difícil olvidarte?

Tampoco me gusta que los

hombres crean que con una sonrisita y una mentira barata y gastada nos pueden seducir. Las chicas pretendemos que sueñen con nosotras- Quere

mos ser la ÚNICA en su vida, cuando en realidad sólo podemos aspirar a ser la ELEGIDA. Seducir tiene sus vueltas; a veces el amor se apaga cuando tenemos seguridad y estamos confiados en que ya está todo hecho, y renace con el miedo de perderlo. MORIMOS si aparece otra cualquiera y da vueltas alrededor de nuestra relación, pero a veces ese tercero en discordia ayuda a la relación , la enciende.

El mayor riesgo de un seductor es caer seducido; ahí se vuelve torpe, predecible. El riesgo de un seducido es su inseguridad, que puede llevarlo a cometer ciertas torpezas.

Uno no sabe porqué ama, ni porque es amado. Seducir tal vez sea simplemente ayudar a esa magia que ocurre, sin saber cómo ocurre, ni porqué-