Tu perfume es el veneno, que contamina el aire que tu pelo corta, que me corta hasta el habla y el entendimiento porque es la droga que vuelve mi cabeza loca. Después me quedo dormida en una cama más dura que una roca; soñando que aún no te has ido, soñando que aún me tocas.
Y el sol se va sonrojando porque la noche le va cayendo. Los pájaros van llegando. Los árboles tienen sueño. Sus hojas ya se han cansado de aguantar tanto el invierno, y yo sigo aquí a tu lado hasta que me lleve el viento. De luto se pone el cielo que viene con nubes negras, será porque tiene celos de que esta noche te tenga. Que oscuro que se esta haciendo, echale leña a la hoguera la hoguera del sentimiento, que arde si estoy a tu vera.
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